MARAN-ATA
Esto cada vez va a peor
tú lo sabes y yo también
Pero no hablo de nuestro amor
hablo de nuestra....
civi - li - za - ción
Guerras y mas guerras por ahí
muere y hambre para repartir
atentados contra la libertad
y libertades que pueden matar
Bombas humanas que quieren estallar
y estallidos de bronca popular
Maran-ata despierta dormilón
Maran-ata te come el tiburón
Maran-ata tú lo sabes bien
Maran-ata esto se acabará
Tú lo sabes esto no va bien
no te duermas que se pasa el tren
un perrito que salva un militar
y los embriones en un basural
terremotos tsunamis tempestad
y este mundo tiembla sin cesar
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Violadores de la ley moral
padres e hijos se enfrentan por ganar
Marginados por la pura verdad
perseguidos por confesar
Te predican la media verdad
falsos cristos que no pueden salvar
Maran-ata Ya se nos advirtió
Maran-ata Que no se enfríe tu amor
Maran-ata No tengas temor
Maran-ata...... Conserva tu fe!!!
Echale aceite a tu lampara
El que tenga oídos que oiga...
TRANSFONDO DE LA CANCION
Como humanidad seguimos caminando, seguimos avanzando. ¿Pero hacia dónde vamos? Nuestro desarrollo no logra poner freno a tanta barbarie, nuestras capacidades no detienen tanta miseria. Nuestra vida genera explotación, abuso, destrucción y muerte en todos los ámbitos. Y en la vorágine de un mundo tan convulso cave preguntarnos si es que no estamos “cada vez peor”.
Sé que no es nueva la idea de que nuestro mundo se acabará, y hoy día este no es sólo un discurso “oxidado” de la cristiandad, sino que muchos movimientos científicos y ecologistas están dando la voz de alarma y sosteniendo esta hipótesis. Claro que las razones de la proclama cristiana tienen raíces más profundas, y no se limita a una observación de los sucesos climáticos sino a la clara revelación de Dios.
La certeza de que el mundo se acaba se sustenta en la promesa de que Cristo vendrá a buscarnos.
El que da testimonio de estas cosas dice: “Ciertamente vengo en breve.” Amen! Ven Señor Jesús! - Apocalipsis 22:20
Pero ante esta realidad muchos creyentes se despreocupan, se acomodan plácidamente, se vuelven imprudentes y descuidan su fe. No le echan “aceite a su lampara”.
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. - 1 Pedro 4:7
Maran-ata es un llamado de atención a no dormirse y pretende dar ánimos para que sigamos firmes y constantes.
Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Mateo 24:13
El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema, Maran-ata.
1 Corintios 16:22